Lose fear!

¿Cuantas veces habremos escuchado a la gente decir que la vida es como una montaña rusa? En apenas unos pocos minutos podemos pasar de estar bien, felices y con ganas de comernos el mundo a sentirnos mal, deprimidos y con esa sensación de soledad. Exactamente como pasa en la montaña rusa, de estar en el punto más alto a casi rozar el suelo. Bajar y subir a una velocidad increíble. Las emociones, ilusiones, sueños y recuerdos son el motor que mueve esta enorme atracción que en este caso es nuestra propia vida. Ese motor nos empuja a subir de golpe o bajar, de estar bien a estar mal en instantes apenas. ¿Entonces? Si cuando vamos montados en una montaña rusa tenemos dos opciones; cerrar los ojos, bajar la cabeza y esperar aguantando la respiración a que acabe aquello o levantar las manos con los ojos bien abiertos y desfrutar del trayecto. ¿Por qué no le aplicamos lo mismo a nuestra manera de vivir? Podemos dejarnos llevar y disfrutar, o dejar que el miedo marque nuestra vida. Por algo dicen que CUANDO SE PIERDE EL MIEDO SE EMPIEZA A DISFRUTAR ¿no?